De manera inevitable, ya sea por la edad, la contaminación, el frío o el estrés, la piel de nuestro cuerpo tiene tendencia a secarse y a ir estopearse, para evitar esto se utilizan productos como exfoliantes.
El uso de exfoliantes de manera regular nos permitirá conseguir una piel suave, de esta manera absorberá de manera perfecta todo tipo de productos que utilicemos para el cuidado de nuestra piel. Para poder presumir de una piel suave y bonita es necesario mantener un cuidado regular de la misma.
Los exfoliantes nos ayudan a eliminar aquellas células muertas en nuestro rostro, células muertas que nos impiden respirar de manera correcta. Las células de nuestra piel están en constante renovación, por ello cuando mueren se acumulan en los poros de la piel. La obstrucción de los poros tiene como resultado el impedimento de la absorción de los productos de belleza que nos aplicamos diariamente. Mediante el uso de geles o cremas exfoliantes se produce una estimulación en la piel, que produce una regeneración celular y una mejor microcirculación sanguínea.
¿Qué exfoliante utilizo?
Lo primero a tener en cuenta es la parte del cuerpo donde se va a aplicar el exfoliante
1. Exfoliante para la piel de la cara, para esta superficie se recomienda el uso de un producto con textura suave
2. Para el cuerpo es recomendable el uso de un exfoliante más fuerte que el utilizado para el rostro.
Otra característica importante a tener en cuenta a la hora de elegirlo, es en función del tipo de piel:
1. Para pieles normales o secas: Se recomienda que tenga una textura cremosa.
2. Piel grasa: Para este tipo de piel es recomendable el uso de un oil free, ya sea en formato sérum o gel
¿Cómo utilizarlos?
A la hora de aplicarlo no es necesario abusar en cantidad del producto, simplemente con verter sobre el dedo un poco del producto y aplicarlo sobre la piel será suficiente. Antes de utilizarlo es importante que la piel esté limpia y húmeda, así conseguiremos un buen resultado. Una vez llegue el momento de su aplicación habrá que dar suaves masajes de manera circular sobre la zona deseada.
Si la zona aplicada es en el rostro, el masaje deberá realizarse de manera circular desde el interior hacia el exterior, una vez finalizado es conveniente aclarar la zona con agua tibia.
Sin embargo si la zona en que se va a aplicar es en el cuerpo, es importante conocer que el pecho es una zona muy delicada, sensible, por ello hay que tener cuidado. Una vez finalizado el tratamiento, la limpieza se debe de llevar a cabo dándonos una ducha de agua caliente, aplicando agua fría para finalizar.
¿Debo utilizarlo todos los días?
La respuesta a esto es NO, es un error pensar que por exfoliar todos los días se va a conseguir una piel más sana y suave. En ocasiones un exceso de exfoliación puede provocar un efecto contrario al deseado, favoreciendo la aparición de impurezas, irritaciones y rojeces en determinadas zonas. En función del tipo de piel se recomienda usuarla con una determinada frecuencia. Para las personas con piel grasa lo ideal es exfoliar 1 vez a la semana, sin embargo para la piel seca es suficiente cada 15 días
La exfoliación es solamente una parte más del cuidado necesario para mantener una piel saludable, sin embargo debe de ir acompañado de una hidratación de la piel, sino simplemente realizarías una parte del cuidado. Lleva a cabo una correcta hidratación es importante para que la piel obtenga agua y nutrientes para así pueda hacer frente a los agentes externos que causan daños en la piel. Este proceso se realizará de manera posterior a la exfoliación