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Seguro que más de una vez en tu vida has experimentado dolor de espalda. El dolor de espalda no siempre es igual, es más, suele manifestarse de diferentes formas y puede estar causada por distintas causas que, la mayoría de las veces, podemos evitar.
Aunque hayamos comentado que podemos corregir y evitar que aparezca este dolor, debemos ser muy cuidadosos y poner una solución cuando aparezca, ya que un pequeño dolor de espalda mal cuidado puede desembocar en problemas mucho más graves.
Tipos de dolor de espalda
El dolor de espalda puede experimentarse en diferentes partes de la misma y dependiendo de la parte en la que aparezca recibirá distintos nombres:
- Lumbalgia: Es el dolor más frecuente. Afecta a la zona incluida entre la base de las costillas y el principio del muslo.
- Dorsalgia: Este dolor se sitúa en la zona de la columna vertebral.
- Cervicalgia: No es un trastorno muy frecuente, pero suele ser el dolor que más molesta de entre estos tres.
Así mismo estos dolores de espalda pueden clasificarse según su intensidad:
- Dolor agudo: Aparece de forma repentina y duele durar un periodo de tiempo inferior a seis semanas.
- Dolor crónico: Es menos frecuente en estos trastornos, pero se caracteriza por tener una duración superior a 3 meses y que persiste más de 1 mes después al tratamiento para acabar con la lesión.
¿Cómo puedo acabar con el dolor de espalda?
Es conveniente que, si el dolor de espalda aparece, acudas a tu médico para que te haga un reconocimiento y veáis de dónde viene y por qué aparece ese dolor de espalda.
Mientras tanto puedes hacer una serie de estiramientos y movimientos para aliviar los dolores de espalda:
Sentados en el suelo, colocamos la pierna izquierda doblada por delante del cuerpo doblada. La pierna derecha permanece estirada hacia atrás. El cuerpo recto mira hacia delante. Permanecemos en esta postura 2 minutos.
Nos sentamos en el suelo sobre nuestras rodillas. Echamos el cuerpo hacia delante y estiramos los brazos sin despegar los glúteos de los talones. Debemos notar que la espalda se estira. Aguantamos 2 minutos.
Nos ponemos en la posición del gato. Después vamos arqueando la espalda notando como nuestra espalda se estira. Una vez tengamos nuestra espalda arqueada, volvemos a esta posición lentamente y con mucho cuidado. Hacemos unas 6 repeticiones.
Sentados en el suelo con la espalda recta vamos poco a poco doblando la espalda hacia delante de forma que intentemos tocarnos los dedos de los pies. Aguantamos en esta posición 2 minutos.
Para hacer esta posición, primero tenemos que tumbarnos bocabajo. Después subiremos el culo poco a poco nos colocaremos en esta posición. Aguantamos unos 2 minutos.
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Recuerda que si el dolor aumenta o persiste es recomendable visitar a su médico de cabecera.